Por supuesto, pasearemos en góndola por el Gran Canal, para poder así admirar la belleza del Puente de Rialto. Visitaremos también la famosa Plaza de San Marcos, donde se alza la Basílica del mismo nombre.

Os aconsejamos que si deseáis tomaros un café en cualquiera de los bares rodean la plaza os acerquéis a la barra ya que el precio es muchísimo más barato a que si lo hacéis en la terraza.

Junto a la Basílica, el Palacio Ducal será otra de nuestras obligadas visitas en la ciudad italiana, igual que las basílicas de Santa María Gloriosa dei Frari o San Giorgio Maggiore, por poner sólo dos ejemplos. De forma similar, la ciudad se ve salpicada de innumerables palacios, muchos de los cuales bien merecen una visita, como Ca' Rezzonico o Ca' D'oro.

Como pequeña recomendación, os aconsejamos a los que, como a nosotros, os gusten las librerías con encanto, que no dejéis de entrar en la peculiar librería Acqua Alta, que seguro os sorprenderá.